EL ARTE ROMANICO

Nace de la fusión de antiguas culturas: arte greco romano + arte oriental + arte bárbaro + arte bizantino.
Todo el arte anterior al siglo Xll es románico (1050 - 1200)
Es el fruto del cristianismo organizado, cae en manos de los monjes cluniacenses.

El arte es un instrumento de propaganda de la iglesia que correspondía a una minoría del clero. La simbología no era entendida por los simples creyentes. La simplificación de la forma (símbolo) no corresponde a la comprensión de las masas, sino a una concepción artística de una orgullosa sociedad aristocrática, cuyo fin era la autoridad y no la cultura.

En cuanto a la vida social, no estaba separado lo religioso de lo mundano. El mundo antiguo estaba por lo menos más cerca de la prehistoria, en cuanto que, para el Estado, estirpe y familia no eran sólo grupos sociales, sino que al mismo tiempo, constituían asociaciones de culto y realidades religiosas.

La naturaleza sacra del arte románico no provino, pues, de la circunstancia de que la vida de la época estuviera condicionada por la religión en todas sus manifestaciones, pues no lo estaba, sino de la situación que se había desarrollado después de la disolución de la sociedad cortesana, las administraciones municipales y el poder político centralizado, y en la cual la iglesia se convirtió, puede decirse, en el único cliente de obras de arte. El arte era considerado no ya como objeto de placer estético, sino “como culto ampliado, como ofrenda, como sacrificio”. Ahora el arte es propiedad espiritual de una minoría del clero que, aunque más amplia que la sociedad de literatos áulicos de Carlomagno, no abarcaba ni siquiera a todo el clero.

La Arquitectura

Las iglesias románicas nacen de las antiguas basílicas romanas. Edificios pesados, nave central cubierta por una pesada bóveda, que soportaban porque las demás naves se cargaban de bóvedas longitudinales calzadas con muros enormes, que suprimían hasta los huecos de las ventanas. Cuanto más larga era la nave, más gruesos eran los muros y más oscuro se hacía el santuario.

Desde el punto de vista exclusivamente arquitectónico el románico fue un esfuerzo continuo en construir templos perdurables con la mayor grandeza posible pero evitando su posible destrucción. En este empeño la arquitectura románica siguió un proceso evolutivo continuo de perfeccionamiento y de resolución de problemas tectónicos en busca de la altura y la luz.

Para ello el material empleado debía ser piedra fundamentalmente, aunque no se renunció a otro materiales como luego veremos. Otra condición ideal era que el templo debía estar abovedado. Esto era por dos razones: la primera por dar mayor relevancia simbólica al edificio y otra más práctica para evitar los incendios que los techos de madera sufrían con cierta frecuencia.

Estos deseos llevaron a los arquitectos románicos a construir sus iglesias con grandes muros macizos de piedra que pudieran soportar los enormes pesos de las bóvedas. Los vanos, aunque deseados por el simbolismo de la luz, fueron practicados de manera más escasa que en el gótico -vanos estrechas y saeteras- pues suponían frecuentemente menoscabo de a resistencia de los muros. Como consecuencia secundaria, el interior de los templos románicos se envuelven en una tamizada luz que invita al recogimiento.

El alma sólo tiene derecho a existir no saliendo nunca del círculo de piedra en que quiere sujetarla el dogma. El templo románico era entonces una masa compacta y hermética típica del cristianismo doctrinario.

Esto refleja la mentalidad de la época, cerrada, rígida, oscura, categórica, de un poder jamás discutido. Era el catolicismo reglamentado.

Asi es expresado por el magnífico escritor Elie Fauré, como dije al principio iba a citar. En su libro "El Cristianismo y la comunidad", en su capítulo II nos dice:

"De las antiguas basílicas brotó entonces la iglesia en forma de cruz, alzando hacia el cielo sus dos torres rechonchas, vibrantes de campanas y que el aire no podía estremecer jamás. Si la pesada bóveda que dominaba la nave central no aplastaba sus soportes era porque las demás naves se cargaban de bóvedas longitudinales, calzadas con muros enormes que suprimían los huecos de las ventanas. Cuanto más larga era la nave, más espeso era el muro y más densa la oscuridad dentro del santuario, pintarrajeado con rojo y azul y cuyos pilares bajos y pintados parecían llevar, sobre sus capiteles toscamente tallados, el peso formidable de un cielo lleno de miradas justicieras y de puertas cerradas sobre los entrevistos paraísos. Se hubiera dicho un monstruo agazapado, cuyo espinazo, excesivamente pesado, se arrastraba sobre patas macizas. La bóveda rezumaba frialdad, aun cuando el sol hiciera crujir el suelo, en medio de los claustros silenciosos que recortan un cuadro de sombra en plena luz del mediodía. Esas formas encogidas, esas lisas portadas, en las que el medio punto se abría entre macizas columnas, irradiaban una fuerza desnuda que afirmaba la elegancia austera, brutal y categórica de una casta que gozaba de un poder jamás discutido. Era la imagen exacta de un catolicismo reglamentado. La autoridad de los concilios asentada sobre roca. Ni una sola ventana abierta sobre la vida. El alma sólo tiene derecho a existir con la condición de no salirse nunca del círculo continuo de piedra en que quiere sujetarla el dogma. Roma cimento la idea de san Pablo en la fábrica de las iglesias."

"El día en que la moral intransigente de ese mundo inexorable vestido de hierro y de estameña quiso abandonar las hojas de los manuscritos y el púlpito de los templos para mostrar a las muchedumbres su apariencia simbolizada, el día en que los cuatro animales del Evangelio dejaron crecer junto a ellos un nuevo universo de formas animadas, que bajaba por las columnas, se escapaba por los tímpanos de las puertas e invadía sus dinteles, san Bernardo fue el único en apercibirse de que moría una era. Ya no podían cerrar los monjes sus ojos heridos por la luz. Puesto que la vida penetraba en el dogma, aquello había concluido, aunque fuesen todavía menester varios siglos para extraer la vida de la masa compacta y hermética del cristianismo doctrinario. Por mucho que éste abriese la puerta del infierno, por muy devoradores que fuesen los rígidos monstruos que arrastraba por las piedras, por muchas y pavorosas batallas que desencadenase entre las virtudes absolutas y los vicios irreductibles y por muy dividido que dejase al mundo en verdades y en errores definitivos, la vida, aún pobre y herida, se tornaba cada vez más conquistadora e iba introduciendo poco a poco la sutilidad de sus transiciones entre esas entidades morales, para animarlas y unirlas."

Arquitectura Románica en España (Wikipedia)

(Pinterest.com)

Iglesia Románica en Eunate, Navarra (Arquitectura Antigua)

Siendo el arte de la Edad Media un instrumento de propaganda de la iglesia, su misión sólo podía consistir en ser bastante indefinido. El sentido simbólico, a menudo difícil de entender, y la forma artística refinada de las representaciones religiosas no eran seguramente comprendidos ni estimados por los simples creyentes. Aunque las formas del estilo románico sean más concisas y sugerentes que las del primitivo arte cristiano, tampoco eran, en modo alguno, más populares ni más sencillas que éstas. La simplificación de las formas no significa ninguna concesión al gusto ni a la capacidad de comprensión de las masas, sino solamente una adaptación a la concepción artística de una aristocracia que estaba más orgullosa de su autoridad que de su cultura.

La diferencia mas notable de la arquitectura románica y los estilos que la precedieron, es el enorme incremento en la construcción de edificios, el mundo se estaba revistiendo de “ un blanco manto de iglesias “ Estas no solo eran mas numerosas que en la Alta Edad Media, sino que además, mayores, mas ricamente articuladas y de aspecto mas romano, ya que sus naves están cubiertas por bóvedas en vez de tejados de madera, y sus exteriores, al contrario de los templos paleocristianos, carolingios y bizantinos, exhiben al mismo tiempo ornamentaciones arquitectónicas y esculturas.

La Escultura
El resurgimiento de la escultura monumental en piedra es muy destacable en el estilo románico, ya que las esculturas habían desaparecido casi del todo en el arte occidental, a partir del s. V. El rápido desarrollo de la escultura en piedra de los años 1050 y 1100, se debe al desarrollo de un gran fervor religioso entre la población seglar antes de la primera cruzada.

Para los artistas de la época, adquiere más importancia la escultura debido a su tridimensionalidad, esto hace que la figura sea más tangible que una imagen pintada. Es abstracta y racional, no está hecha para los sentidos. Se subordina a la arquitectura, la ley del marco, esculpir según el marco arquitectónico. Las figuras tienen una lógica simétrica intrínseca.

Para la mentalidad de un clérigo, abstracta y teorica debido a sus estudios de teología, esta forma podría ser desatinada o peligrosa. Sin embargo, para el profano sencillo, toda obra escultorica de gran tamaño tenía inevitablemente algo de la condición de ídolo.

(Encicloarte.com)

"Claro está que, al principio, el monje escultor de las iglesias románicas, el teólogo armado de cincel, no podía descubrir ese universo, cerrado desde hacía diez siglos, sino en ásperas imágenes y en una naturaleza demacrada, comprimida y enfermiza como él. Figuras enjutas y alargadas, que se esforzaban trágicamente en romper la armadura bizantina, se aplastaban contra las portadas nuevas, para expresar mecánicamente un simbolismo invariable. Los únicos que en ese momento tenían derecho a expresar la forma y la vida eran precisamente los herederos y depositarios de mil años teológicos, que no habían dejado ni por un momento de ver y de condenar en la forma y en la vida las más despreciables apariencias. El pueblo, estrujado desde hacía igual tiempo entre la invasión material de los bárbaros y la invasión moral del cristianismo, se había abandonado, con la prometida esperanza de la vida futura, a las vicisitudes de la vida real. El único refugio abierto ante él, cuando huía de la devastación de los campos, era el refugio interior de los sentimientos sobrenaturales." Elie Fauré

La Pintura

La pintura reemplaza al mosaico, resaltando más el carácter simbólico. Las iglesias resplandecían de colorido.
Las figuras son planas, alargadas y el tamaño es según la importancia, no hay perspectiva.
Se resaltan las manos y los ojos, que son los órganos más expresivos de la figura humana.

Las grandes series de frescos de la época románica participan en la organización de los espacios interiores. La liberación de “la coraza de mosaico”, en la arquitectura, dió paso a una nueva concepción del muro, mientras que los mosaicos, ocultaban los límites de los volúmenes y disimulaban la realidad del espacio, el fresco románico no afectó al espacio sino que, manteniéndose en la superficie, no hiso más que resaltar el carácter simbólico del mismo.

Quedan muy pocos frescos románicos para que se pueda hacer una idea exacta de la policromía. Injustamente algunos, han subrayado el “aspecto pétreo” de la arquitectura medieval, falseando el conocimiento exacto del arte románico en su correlación entre volumen arquitectónico y superficie cromática. Las iglesias medievales resplandecían con el fulgor de su colorido.

Se destaca la pintura en tabla, se distingue una iconografía claramente religiosa, variada gama de colores.

Pintura Románica (Arteguías.com)

Fresco Románico (Arte-Historia)

 Juan P. Lerma Moreno