El Maestro Paul Cézanne (1839 - 1906)


 El pintor debe reflejarse en su propio trabajo, debe responder no con palabras, sino con pinturas.


Nace el 19 de enero de 1839 en la ciudad de Aix-en-Provence, en el sur de Francia. Comienza sus estudios en el colegio Bourbon de su ciudad natal, donde entabla relación con Émile Zola, quien le presenta a Manet y a Courbet y le convence para estudiar arte en París; Cézanne hace caso omiso y continua sus estudios en la escuela de dibujo. Posteriormente, por influencia paterna se matriculó en la facultad de derecho, aunque pronto comprendió que su verdadera vocación era la pintura.
Se instala en su primer estudio en la casa de campo de su padre, hasta que en 1861, después de una serie de fuertes discusiones familiares, el aspirante a artista recibió una pequeña asignación y fue enviado a estudiar arte a París, hacia donde ya había partido Zola un año antes. Allí conoce a Pisarro, Monet, Sisley y Renoir.    Pissarro no sólo proporcionó al inseguro Cézanne el apoyo moral que necesitaba sino que lo introdujo en la nueva técnica impresionista que consistía en el un estudio profundo de  los efectos de la luz natural.

Junto con Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir y unos pocos pintores más, Pissarro había desarrollado un estilo para trabajar al aire libre en plein air de manera rápida y a escala reducida, la que consistía en utilizar pequeños toques de colores puros, sin recurrir a bocetos preliminares ni a dibujos. Pretendían atrapar de ese modo los efectos lumínicos fugaces así como su interpretación visual, también efímera, de la naturaleza. Bajo la tutela de Pissarro, en el corto periodo comprendido entre 1872 y 1873, Cézanne pasó de los tonos oscuros a los colores brillantes y comenzó a concentrarse en escenas de la vida rural.


Aunque parecía poseer menos dominio técnico que los otros impresionistas, Cézanne fue aceptado dentro del grupo y expuso con ellos en 1874 y 1877. 
En general los impresionistas contaban con un éxito comercial limitado, y las obras de Cézanne tuvieron una acogida menos favorable por parte de la crítica. 
Se distanció de muchos de sus contactos parisinos a finales de la década de 1870 y durante toda la década de 1880 pasó gran parte del tiempo en su Aix-en-Provence natal.

Cézanne nunca asume por completo los intereses y técnicas de los impresionistas, dedicándose al análisis estructural de la naturaleza, que considera la fuente principal de su obra.   Para él,  el cuadro es válido por sí mismo, no como referencia a una historia o tema, sino que se trata de una superficie con entidad propia. Procura crear una estructura de los objetos que percibimos a través de las formas, los colores y la variacion tonal que hacen posible la tercera dimensión. 

Estudia a fondo la obra de grandes maestros como: Poussin, Veronés y Delacroix y de ellos aprende la disciplina y la sólida estructura de las composiciones.  Realiza un amplio recorrido por los paisajes naturales, los cuales lo inspiraron en su producción artística, profundamente marcada por la naturaleza. 
El artista encontró su camino cuando se dio cuenta de que no había que reproducir la naturaleza, sino representarla, para lo que utilizaba equivalentes plásticos y equivalentes de los colores.
A partir de 1882 dejó de trabajar en estrecha relación con Pissarro.

En 1886 creyó ver referencias a sus fracasos, apenas disimuladas, en una novela de Zola y rompió sus relaciones con él, a pesar de que había sido su apoyo durante mucho tiempo. Ese mismo año heredó la fortuna de su padre y por fin, a la edad de 47 años, consiguió la independencia económica, aunque permaneció en su aislamiento social.

Este aislamiento y la concentración, así como la singularidad de su búsqueda, podrían señalarse como los responsables de la increíble evolución que sufrió su estilo durante las décadas de 1880 y 1890. 

 En ese periodo, aunque continuó pintando directamente del natural con brillante colorido de tipo impresionista, fue simplificando de modo gradual la aplicación de la pintura hasta el punto de que parecía lograr expresar el volumen con sólo unas cuantas pinceladas de color yuxtapuestas. Más adelante los expertos llegarían a afirmar que Cézanne había descubierto un modo de representar tanto la luz como las formas de la naturaleza simplemente mediante el color. Parecía reintroducir una estructura formal que los impresionistas habían abandonado, sin sacrificar por ello la sensación y vivacidad lumínica lograda por ellos. El propio Cézanne hablaba de modular el color en lugar de modelar el claroscuro de la pintura tradicional. Con ello se refería a que suplantaba las convenciones artificiales de representación (modelar) por un sistema más expresivo (modular) que se hallaba aún más próximo a la naturaleza o, como decía el propio artista, "paralelo a la naturaleza".

Para Cézanne la solución a todos los problemas técnicos del impresionismo radicaba en utilizar el color de un modo más ordenado y expresivo que el de sus compañeros impresionistas.

Cézanne es universalmente reconocido como uno de los mejores y más influyentes artistas del siglo XX Se le considera un precursor del cubismo y del constructivismo y, junto a Gauguin y Van Gogh, el más grande de los postimpresionistas, además de una de las figuras clave en la historia del arte.

Entre todos los artistas de su tiempo, Cézanne tal vez sea el que ha ejercido una influencia más profunda en el arte del siglo XX (Henri Matisse admiraba su utilización del color y Pablo Picasso desarrolló la estructura de la composición plana de Cézanne para crear el estilo cubista).

Sin embargo, mientras vivió, Cézanne fue un pintor ignorado que trabajó en medio de un gran aislamiento. Desconfiaba de los críticos, tenía pocos amigos y, hasta 1895, expuso sólo de forma ocasional. Estaba distanciado incluso de su familia, que tachaba su comportamiento de extraño y no apreciaba el carácter revolucionario de su arte.
 

Cézanne consideraba que nunca llegaba a alcanzar plenamente su objetivo, por lo que dejó la mayor parte de sus obras sin acabar y destruyó muchas otras. Se lamentaba de su fracaso a la hora de representar la figura humana y, efectivamente, las grandes obras con figuras humanas de sus últimos años revelan unas distorsiones curiosas que parecen dictadas por el rigor del sistema de modulación cromática que él mismo impuso sobre sus propias representaciones.

Sin embargo, la generación posterior de pintores llegó a aceptar prácticamente todas las rarezas de Cézanne. Dicha generación creía que ya se habían formulado los objetivos naturalistas del impresionismo y que era necesario un estilo nuevo y original, sin reparar en la dificultad, para poder devolver al arte moderno sinceridad y compromiso.

Durante muchos años la obra de Cézanne sólo fue conocida por sus antiguos colegas impresionistas y por unos cuantos artistas jóvenes radicales de la línea del postimpresionismo, entre los que se incluían Vincent van Gogh y Paul Gauguin. Sin embargo, en 1895 Ambroise Vollard, ambicioso marchante parisino, organizó una exposición de sus obras y las promocionó con gran éxito durante los años siguientes. 

Hacia 1904, Cézanne alcanzó la consagración en uno de los grandes salones oficiales de pintura y cuando murió (en Aix, el 22 de octubre de 1906) había logrado un prestigio considerable. Muchos pintores jóvenes viajaron hasta Aix-en-Provence para verle trabajar y pedirle consejo durante los últimos años de su vida. Sin embargo, tanto su estilo como sus teorías continúan siendo misteriosos y crípticos; para unos era un pintor primitivo ingenuo y para otros un complicado maestro en los procedimientos técnicos.
 

Considerado el padre del arte moderno, intentó conseguir una síntesis ideal de la representación naturalista, la expresión personal y el orden pictórico abstracto.

Cézanne permaneció aqui hasta el final de su vida, aunque iba a menudo a París. Gracias al marchante parisino Ambroise Vollard, el artista obtuvo su primera exposición individual en 1895.

El 22 de octubre de 1906, Cézanne murió de neumonía y fue enterrado en el antiguo cementerio de Aix-en-Provence




La Obra de Cézanne 


Períodos





Periodo Romántico 1862 - 1870
 

En esta etapa, Cezanne se muestra como un devoto partidario de una paleta oscura, en la que sobresalen algunos toques de color dispuestos de manera que el color determina la luz en la composición.

El color es aplicado de manera rápida y empastada, con pinceladas vigorosas, gruesas y largas  cargadas de pintura, combinadas con espesas masas de óleo aplicadas con espátula sobre el lienzo, apreciándose los vibrantes toques como si se tratara de facetas, fórmula que será más tarde empleada por el propio Cézanne y que se extenderá a los cubistas. 

Establece un pronunciado contraste tonal entre la figura y el fondo, lo que da una gran expresividad al conjunto.

En su temática selecciona especialmente sencillos objetos cotidianos iluminados frontalmente sobre un fondo oscuro. Esto denuncia la influencia de la escuela española de bodegones, admirada en la Francia de aquel entonces. La figura humana recuerda a los maestros clásicos que tanto admiraba Cézanne.
En el Retrato de Louis-Auguste Cézanne, (padre del artista) tenemos una buena muestra de este enérgico estilo de juventud. La tosca figura del padre reposa en un sillón, cubierto con una tela florida. El periódico que lee no es el habitual del padre de Cézanne. Se trata de L'Évènement, un periódico en el que Zola (amigo fraternal de Paul desde la juventud) había escrito críticas favorables sobre su obra.A través de algunos detalles Cézanne transmite sutilmente la tensión que había entre ellos: sienta a su padre en el borde de un desmesurado sillón-trono, de espaldas a un bodegón sobre el que había estado trabajando poco antes.


 Retrato de Louis-Auguste Cézanne (1860 - 1863)



 Naturaleza muerta con jarra, pan, huevos y vaso (1865)



 El rapto (1867)



Reloj de mármol negro (1869-1870)




Pastoral (1870)



El asesinato (h. 1870)



   La orgía (1867-1872) 




Periodo impresionista, Provenza y París, 1870-1878




Cuando Cézanne marchó a L'Estaque en 1870, cambió sus temas para dedicarse principalmente al paisaje. Al instalarse en 1872, en Auvers (Val-d'Oise), comenzó su estrecha relación de trabajo con Pissarro, quien vivía en la cercana Pontoise. Junto con Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir y unos pocos pintores más, Pissarro había desarrollado un estilo para trabajar al aire libre (en plein air) de forma rápida y a escala reducida, que consistía en utilizar pequeños toques de colores puros, sin recurrir a bocetos preliminares ni a dibujos. Pretendían atrapar de ese modo los efectos lumínicos fugaces así como su interpretación visual, también efímera, de la naturaleza. Bajo la influencia de Pissarro, Cézanne comenzó a abandonar las normas académicas y la paleta sombría y fuertemente empastada que le caracterizaba. Sus lienzos se hicieron mucho más brillantes, con colores claros, eligiendo los colores primarios y sus complementarios, además de forzarle a observar atentamente la realidad. Su tema favorito son paisajes. Trabajó a partir de la observación directa y gradualmente desarrolló un estilo de pintura aéreo y ligero.

Cezanne intenta superar la captación fugaz del momento de los impresionistas. En este período trabaja una composición espacial más elaborada. Las formas se vuelven más sólidas, se han materializado, en contraste con el enfoque puramente impresionista, que sobre todo enfatiza el papel de la luz en su incidencia sobre los objetos, pero el artista aplica un personal sentido de masa y de planos en interacción. Es evidente que ha asimilado el uso de la luz y el color según los principios del Impresionismo.





La casa del ahorcado, 1872-1873




 Vista de Auvers, h. 1873



Una moderna Olimpia, 1873-1874



Bañistas, 1874-1875



Señora Cézanne en la butaca roja, 1877



Naturaleza muerta de la sopera h. 1877

 

Naturaleza muerta del jarrón y de las frutas, h. 1877



Periodo de madurez o período constructivo, Provenza, 1878-1890 


Cuando Cézanne fijó su residencia definitivamente en Provenza, a principios de los años 1880, se independizó de los impresionistas, centrados en París, y demostró su preferencia por el sur, su país natal y su paisaje. 

Gracias al aislamiento en que se mantuvo en este período, Cézanne pudo concentrarse en su trabajo, e insistir en la singularidad de su búsqueda, y así su estilo sufrió una increíble evolución. 

En esta etapa se esfuerza por construir formas materializadas dentro de composiciones equilibradas según una lógica que el artista impone a lo que observa en la Naturaleza, en un intento de captar lo esencial, lo duradero de la realidad. La solución que intenta dar Cézanne a este problema pasa por multiplicar planos de color alrededor de los objetos, de forma que describan su estructura geométrica profunda. En este proceso el dibujo no juega un papel independiente del color. Es el contraste y la superposición de colores lo que sustituye al dibujo.

El recurso técnico que Cézanne inventa para esta «materialización» de las formas es lo que el crítico Theodore Reft ha denominado pincelada constructiva de Cézanne. La expresión «pincelada constructiva» alude a un patrón característico de pinceladas paralelas, normalmente sesgadas y casi uniformemente aplicadas, que sirven para delimitar los planos de color que crean las masas.

El objetivo de Cézanne es construir una obra que alude a una Naturaleza ordenada, simple, con una cierta solemnidad. Para ello no se vale de los recursos meramente ópticos preferidos por los impresionistas (mezcla óptica, contraste de complementarios, etc.), sino que utiliza la pincelada constructiva que sirve para delimitar los objetos mediante planos de color superpuestos.

Las formas del paisaje así delimitadas están descompuestas en los elementos geométricos básicos que las configuran, y que para Cézanne son la esfera (copas de los árboles, arbustos), el cilindro (troncos de árboles) y el cono (los tejados y algunas masas vegetales).

Estas ideas se reflejan especialmente en la obra el castillo de Medan, que con respecto de la composición, no hay elementos que delimiten el encuadre, que está «cortado» por arriba, abajo, izquierda y derecha, invitando al espectador a reconstruir el espacio que falta mas allá del cuadro.





El castillo de Medan (1879 – 1882)



 Tres bañistas (1879-1882)


 
Rocas en L'Estaque (1882-1885)


 
Vista del pueblo de Gardanne (1886)



Martes de carnaval (1888)



Arlequín (1889-1890)


Periodo final o período sintético, Provenza, 1890-1905




El estilo de Cézanne en la etapa final de su vida (aproximadamente desde 1890 hasta su muerte en 1906) se caracteriza, sobre todo por la simplificación de formas. Ahora explora con mayor audacia, en la Naturaleza, los elementos constructivos y estructurales que le sirvan al artista para edificar un nuevo lenguaje expresivo. La función de este lenguaje es la de facilitar que el arte no sea una mera copia de la realidad, sino algo duradero y construido con la contribución de la actividad intelectual del pintor.

. En esta parte final de la carrera de Cézanne, hay una preocupación de síntesis entre dos fuentes de inspiración: la memoria y la Naturaleza. En este caso, el punto de partida de Cézanne es puramente mental: intentar realizar una obra configurada básicamente sobre una estructura modular basada en el triángulo. Se cree que estas formas inspiraron el estilo cubista en embrión. Cézanne se concentró en unos pocos géneros, en los que era hábil por igual: bodegones, retratos (y autorretratos), paisajes y estudios de bañistas (desnudos en el paisaje). Respecto al último, Cézanne se vio obligado a dibujar a partir de su imaginación, debido a la falta de modelos desnudos disponibles. Como sus paisajes, sus retratos se pintaban a partir de lo que era familiar, de manera que no sólo su esposa e hijo, sino también campesinos locales, niños, y su marchante, sirvieron de modelos.
Un ejemplo de obra de transición entre la etapa constructiva y la sintética es la conocida obra Los jugadores de cartas (1892-93). Los personajes están construidos, en cuanto a masas y volúmenes, mediante el uso del color.





Los jugadores de cartas (1892-93) 




Bodegón con manzanas y naranjas, 1895-1900 


   
Las grandes bañistas (1904-1906)



 Bodegón con cebollas (h. 1895-1900)



La montaña de Sainte-Victoire, vista desde Bibémus (h. 1898-1900)



 
La Montagne Sainte-Victoire et le Château Noir, (1904-1906) 

 
 
Campesino sentado, 1900

 















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